El Congreso partidario fue el espacio donde el mandatario expuso la gestión que se viene desarrollando en la provincia durante dos años. Puso el acento en los avances institucional y reflexionó sobre el escenario económico y político provincial y nacional. Salud, educación, Estado inteligente, seguridad y justicia fueron algunos de los temas que abordó.
Durante el Congreso extraordinario de la Unión Cívica Radical de Mendoza, realizado en el comité de la UCR, el gobernador Alfredo Cornejo realizó un análisis integral del escenario político, institucional, social y económico, y dejó definiciones sobre el rumbo del radicalismo mendocino, la gestión provincial y el contexto nacional.
En primer lugar, se refirió al proceso electoral y a los avances institucionales impulsados en Mendoza, al señalar que quienes participan activamente de la política “saben muy bien que hay todo un proceso de apertura a mayor democracia en el régimen electoral mendocino que ha liderado el radicalismo con sus socios de Cambia Mendoza en estos diez años”. En ese sentido, destacó que la provincia se diferencia de la mayoría de las jurisdicciones del país, al afirmar que “la mayoría de las provincias argentinas no tienen Boleta Única, no tienen Ficha Limpia y no tienen esta solidez institucional de elecciones transparentes, limpias, sin escándalos y sin denuncias serias”.
Cornejo puso en valor la capacidad de autolimitación de la dirigencia mendocina y, al referirse a la suspensión de las PASO, explicó que se trató de una decisión excepcional y coyuntural, debatida en el ámbito partidario y en consonancia con el escenario nacional. A título personal, sostuvo que “las PASO son más derecho para el ciudadano común y menos poder para los que estamos en el poder”, y remarcó que, aunque se cuestionen por su costo, “mucho más caro es elegir mal a los dirigentes”. No obstante, afirmó que el radicalismo mendocino supo adaptarse a las circunstancias y destacó que el proceso interno “se hizo aprobado por la Justicia Electoral y sin ninguna objeción”, lo que permitió ordenar la vida partidaria con coherencia y cohesión.
En ese marco, expresó un reconocimiento especial al Congreso Provincial del Radicalismo, al considerarlo “la máxima autoridad provincial en la vida partidaria”, y destacó el trabajo realizado para fortalecer la unidad interna. Valoró especialmente la tarea del presidente del Comité Provincia, Andrés Lombardi, al señalar que “ha hecho un trabajo muy importante, con presencia en todos los departamentos”, recorriendo el territorio y dialogando con todos los sectores. Afirmó que, aun con diferencias internas, “se logró un proceso ordenado, sin maniobras ni restricciones”, lo que permitió una votación ampliamente mayoritaria y fortaleció el liderazgo colectivo del partido.
En otro tramo de su intervención, el Gobernador analizó la situación social y económica, y señaló que el último año fue especialmente complejo para la ciudadanía. En ese sentido sostuvo que “hemos transitado un año muy duro para el Gobierno provincial, pero sobre todo ha sido un año muy duro para los mendocinos”, y remarcó que la prioridad debe estar puesta en la realidad cotidiana de las personas. Destacó como un dato positivo la fuerte baja de la inflación, a la que calificó como “un gran logro del Gobierno nacional”, y afirmó que “haber contenido sustantivamente la inflación es un muy buen dato en un país con propensión histórica a la alta inflación”.
Consumo y empleo
Sin embargo, advirtió que esa mejora aún no se refleja plenamente en los indicadores que más impactan en el humor social, al señalar que “no han mejorado sustantivamente ni el consumo ni el empleo”. Aclaró que el estancamiento del empleo privado “no puede achacarse exclusivamente al actual Gobierno nacional”, ya que se trata de un problema estructural de más de una década, y subrayó que, aunque para los especialistas la inversión sea central, “para la gente el consumo y el empleo son los indicadores populares, los que se sienten en la mesa familiar”.
Cornejo expresó su expectativa de que, si se sostiene el rumbo macroeconómico, “en 2026 deberían reaparecer el crédito, las tasas de interés más bajas y un tipo de cambio más favorable para nuestra producción”, especialmente para sectores como el vino, el ajo y otras actividades clave de la matriz productiva mendocina. En ese contexto afirmó que “el radicalismo de Mendoza leyó bien a la sociedad mendocina y leyó bien a la Argentina”.
Elecciones
Al reflexionar sobre los resultados electorales, destacó un hecho inédito al señalar que “es la primera vez en 42 años de democracia que un oficialismo gana una elección sin que aumente el consumo y sin que aumente el empleo”. Recordó que históricamente, cuando esos indicadores caían o se estancaban, “los oficialismos perdían”, y sostuvo que el escenario actual refleja que la ciudadanía optó por “un sacrificio colectivo e individual para un futuro mediato mejor”. En ese sentido, valoró que “es un gran gesto de la ciudadanía poder valorar eso”.
El mandatario llamó a interpretar correctamente ese mensaje social y advirtió sobre los riesgos de dejarse llevar por la lógica de corto plazo y la cultura populista. Al respecto sostuvo que “la Argentina no va a salir si no tiene un plan de corto, mediano y largo plazo y si no estabiliza su macroeconomía”, y afirmó que la ciudadanía decidió acompañar ese proceso, aun en un contexto de dificultades. No obstante, advirtió que “nadie tiene los votos comprados”, que existe un fuerte deterioro social y una bronca acumulada por la pérdida de poder adquisitivo, y remarcó que “el festejo de un triunfo es momentáneo y hay que mirar para adelante con humildad”.
Gestión provincial y continuidad del programa de Gobierno
En relación con la gestión provincial, Cornejo subrayó la necesidad de actuar con prudencia y responsabilidad, al señalar que “nadie sabe cuánto tiempo la sociedad le ha dado a este proceso”, y que por eso es imprescindible “escuchar, explicar y hacer bien las cosas” en el ámbito de competencia provincial. En ese sentido afirmó que “Mendoza hoy tiene, en las funciones que le son propias, todos sus indicadores mejores que hace nueve o diez años atrás”, con especial énfasis en educación y salud.
Sobre educación, destacó los avances en inclusión escolar y seguimiento de los estudiantes, al señalar que “hace diez años una parte importante de los chicos no estaba en la escuela y hoy el 100% de los chicos en edad primaria está escolarizado”, y que en secundaria “ya estamos en el 92%”. Remarcó el proceso de digitalización del sistema educativo y afirmó que “cuando un chico falta, se lo va a buscar, se lo sigue y se sabe cuál es su situación”, algo que antes no existía. En ese marco, advirtió que “un chico que no sabe matemática, lengua y, en breve, inglés, es un chico inempleable”, y sostuvo que la Provincia trabaja con plataformas específicas para fortalecer esos aprendizajes, con el objetivo de avanzar hacia “una educación totalmente digital en toda Mendoza”.
En el área de salud, puso en valor la historia clínica digital y señaló que “más de 450 mil mendocinos, cerca de medio millón, ya tienen cargada su historia clínica”, lo que permite atender a una persona en cualquier efector del sistema. Destacó además el desarrollo de la telemedicina y afirmó que “ya se hacen diagnósticos cardiológicos y otras prácticas a distancia”, así como las políticas para retener profesionales, al indicar que “muchos médicos que se iban hoy se están quedando o volviendo”.
Cornejo reivindicó el perfil de gestión del radicalismo mendocino y sostuvo que “no alcanza con los discursos si los hospitales no funcionan o si la educación no tiene a los chicos en la escuela”. Afirmó que en Mendoza “se dice y se hace”, aun cuando las reformas generen resistencias, y remarcó que los avances logrados “requieren continuidad de gestión y de programa de gobierno” para consolidarse en el tiempo.
Señaló también que “el salario promedio docente hoy es superior al de hace ocho o nueve años y también al de hace tres”, producto de incentivos, reducción de suplencias y una mejor asignación de recursos. Al concluir, remarcó que estos resultados “también requieren continuidad para los próximos gobiernos” y agradeció el acompañamiento al equipo de gestión.
En la misma línea, destacó avances en seguridad, orden fiscal y desarrollo productivo y llamó a sostener la continuidad de gestión en Mendoza.
En materia de Justicia, el mandatario subrayó que “hoy todos los indicadores penales, laborales y civiles de la justicia están mejor que hace diez años”, destacando la caída de la litigiosidad laboral producto de la conciliación y de reformas estructurales. En ese sentido, señaló que “hay cámaras laborales que prácticamente no tienen actividad” y anticipó que el mismo camino se busca recorrer con las conciliaciones civiles iniciadas este año. Cornejo remarcó además el proceso de digitalización y sostuvo que “la tendencia va en ese sentido y el sistema judicial tiene que adaptarse, paritar con condiciones de productividad y legitimarse frente al justiciable”.
Respecto a la seguridad, reconoció que se trata de un flanco débil, aunque aclaró que es un fenómeno que atraviesa a grandes ciudades del país y del mundo. “Tenemos indicadores mejores que Santiago de Chile”, explicó, pero advirtió sobre la necesidad de contextualizar los datos, ya que Mendoza carga la totalidad de los delitos en sistemas online verificables, a diferencia de muchas provincias. “La vara es incompleta, pero aun así tenemos un problema de inseguridad y no lo negamos”, afirmó.
En ese marco, el Gobernador destacó los avances en delitos violentos, señalando que “los datos son categóricos”: se pasó de más de 130 homicidios en 2014 a un promedio estabilizado en torno a los 60 casos anuales. Además, precisó que en el último año solo uno o dos hechos estuvieron vinculados a robos, mientras que el resto correspondió a conflictos entre personas que se conocían. No obstante, reconoció que persisten problemas vinculados a los delitos asociados a la economía informal y sostuvo que “es clave acompañar el proceso de blanqueo de la economía”, ya que el mercado negro alimenta los delitos que más temor generan en la ciudadanía.
En cuanto al presupuesto y la política fiscal, Cornejo afirmó que uno de los principales pilares de la gestión ha sido la administración responsable de los recursos. “Se bajaron impuestos, no todo lo que hace falta, pero se bajaron”, indicó, al señalar que la presión impositiva se redujo de 3,6 a 3 en los últimos años. Asimismo, remarcó que el presupuesto provincial se mantuvo equilibrado, con ejercicios de superávit o equilibrio fiscal.
Sobre la deuda pública, destacó que tanto el stock como el flujo de pagos se redujeron de manera sostenida y que hoy son inferiores a los niveles recibidos al inicio de la gestión. Señaló que ese resultado es producto de un manejo sólido del equipo económico provincial y subrayó que Mendoza conserva una gran capacidad de endeudamiento para infraestructura futura, sin aumentar la carga impositiva. En ese sentido, recordó que la provincia se ubica entre las últimas del país en cantidad de empleados públicos por habitante y que es una de las más perjudicadas por la distribución per cápita de la coparticipación federal, lo que refuerza la necesidad de impulsar el sector privado como motor del desarrollo.
Minería y petróleo
En el eje productivo, Cornejo resaltó el rol estratégico del petróleo y la minería, recordando que la Constitución reconoce a las provincias como propietarias del subsuelo. Explicó que malas licitaciones y el auge de Vaca Muerta provocaron durante años un retiro de inversiones en las cuencas convencionales de Mendoza, situación que la actual gestión busca revertir mediante cambios en los procesos de licitación, reconversión de contratos y atracción de nuevas empresas. “Si lo logramos, va a mejorar el salario promedio”, afirmó, al tiempo que defendió el rol histórico del petróleo en el desarrollo de distintas regiones de la provincia.
En materia minera, el Gobernador sostuvo la necesidad de avanzar con minería metalífera, especialmente en Malargüe, con controles estrictos y licencia social. Aseguró que habrá un control exhaustivo sobre el proyecto San Jorge y sobre todos los que se desarrollen en el futuro, respaldado por una policía minera capacitada y tecnología específica. “Lo vamos a hacer bien, como lo hicimos con el vino”, dijo, y remarcó que se trata de políticas cuyos resultados se verán en el mediano plazo, más allá de los tiempos electorales.
Cornejo también defendió una concepción integral del ambientalismo, diferenciándolo de posiciones antiproductivas. “Ambientalista es medir y optimizar el uso del agua para no derrocharla, recuperar especies en peligro y cuidar el ambiente con hechos concretos”, sostuvo, y afirmó que “ser antiminero no es ser ambientalista”, recordando que Mendoza convivió durante décadas con la actividad petrolera como fuente de desarrollo y empleo.
En relación a los hechos ocurridos en los últimos días, que incluyó escraches a funcionarios, aseveró que «no son democráticos, no son ambientalistas, son violentos. Hubiesen sido antipetróleo con ese criterio. He puesto la cara en todo esto y también lo ha hecho mi equipo. Hay derecho a pensar distinto».
Al analizar las condiciones macroeconómicas, el Gobernador destacó el proceso de reconversión del sector vitivinícola frente a la caída sostenida del consumo mundial y remarcó su impacto positivo en la gastronomía y el turismo. Asimismo, subrayó la importancia de un entorno macro ordenado, con crédito accesible, menores costos y modernización de las relaciones laborales para impulsar el empleo formal y el crecimiento de las pymes.
Finalmente, Cornejo agradeció el trabajo del bloque radical en la Legislatura y sostuvo que Mendoza está siendo administrada mejor que hace una década, aunque remarcó que aún hay margen para mejorar. Llamó a no desviarse de la estrategia política actual y a sostener la continuidad de gestión, con la alianza política vigente y la defensa del programa de gobierno. “Tenemos capacidad comprobada para gobernar bien y para corregir errores”, afirmó, y concluyó que si la Argentina logra ordenar su macroeconomía, Mendoza estará en condiciones de potenciar aún más su desarrollo.
Finalmente reafirmó su convicción en “un Estado inteligente que garantice igualdad de oportunidades, con buena salud, buena educación y servicios sustantivos que funcionen como corresponde”.
