En 2020 anticipamos que cuando Alberto Fernández aceptó ser candidato del Frente de Todos se consagró el pacto de impunidad para beneficiar a Cristina. La Oficina Anticorrupción en aquel momento, por orden de la Presidencia de la Nación, se retiró de las causas “Hotesur-Los Sauces”.
Dijimos en aquel momento que lo que estaba ocurriendo no debía ser leído en forma aséptica porque estábamos frente a un plan sistemático que le garantizaba impunidad a todos aquellos que eran investigados por corrupción. Hoy los hechos nos dan la razón.
Desde su regreso al poder, Cristina Fernández sumó tres sobreseimientos en causas que la investigaban por corrupción y lavado de dinero. La primera fue Dólar Futuro en abril de este año, el Memorándum con Irán en octubre; y este viernes la causa Hotesur-Los Sauces; que ligaba la obra pública con los emprendimientos familiares de los Kirchner; corrió la misma suerte.
Está claro que la única política de estado que ha generado el Gobierno Nacional desde su arribo al poder en diciembre del 2019 es la de la impunidad, en esto si son previsibles, metódicos y tienen capacidad de gestión.
Como indicó la jueza Adriana Palliotti en su argumentación en disidencia en el fallo “el único ámbito para discutir la totalidad de los planteos formulados resulta ser, inexorablemente, el debate oral, público, contradictorio y continuo. Principal etapa del procedimiento penal que garantiza la inmediación entre las partes y garantiza el cumplimiento de los principios y garantías constitucionales». Lamentablemente no hubo debate.
Con fallos como este es inevitable sentir que la impunidad reina en nuestro país, los argentinos necesitamos una señal inequívoca de que la corrupción no puede quedar impune. Es imprescindible que toda la ciudadanía comprenda que lo que robaron los políticos corruptos tiene mucho que ver con los padecimientos económicos y sociales que vivimos los argentinos. Lograr una justicia independiente como lo reclama la mayoría de los argentinos es nuestro objetivo.