El anteproyecto se encuentra en un proceso de participación abierta para que la ciudadanía conozca el trabajo y realice sugerencias a través de la página www.participa.irrigacion.gov.ar/processes/anteproyecto
El titular del Departamento General de Irrigación, Sergio Marinelli, y el presidente del Comité Provincia de la UCR, Andrés Lombardi, acercaron a la militancia y vecinos los detalles en los que se encuentra el anteproyecto de ley sobre el nuevo Código de Aguas. El encuentro fue en la sede del radicalismo de Godoy Cruz y contó con la presencia de la dirigencia de ese departamento.
Tanto Marinelli como Lombardi aclararon que el Código de Aguas se encuentra en una instancia de participación ciudadana para que cualquier persona pueda conocer el detalle, opinar y hacer sugerencias, teniendo en cuenta que se trata de un borrador y que posteriormente, finalizada esa etapa prevista hasta el 31 de octubre, comenzará el proceso de redacción del texto final que será luego enviado a la Legislatura. “Hasta el 15 de octubre puede participar cualquier persona, luego se cierra la apertura pública a través de la página y con las opiniones de los expertos se termina de elaborar”, dijeron.
Lombardi recordó que ese borrador ha sido trabajado durante mucho tiempo por el equipo de Irrigación y “también lo estamos revisando con algunos intelectuales relacionados con el agua en la provincia de Mendoza”. Mencionó al respecto que lo que está hoy en la página web del DGI, no será la iniciativa que termine entrando a la Casa de las Leyes, “porque para eso está abierto a la participación ciudadana”. Además, explicó que una vez que ingrese la iniciativa en la Legislatura se abrirá la discusión a los diputados y senadores.
“Es un proyecto que va a tener mucho debate, porque el agua para Mendoza es muy importante y todos sabemos que marca de alguna forma el desarrollo de la provincia”, dijo, por eso, añadió, “nos parece indispensable que lo trabajemos bien, que lo articulemos y lo pensemos para las próximas décadas porque detrás de eso hay todo un plan de desarrollo”.
Previo a la explicación técnica, Marinelli expresó que “las costumbres que tenemos en Mendoza de cómo usar el agua, la forma en que se la administra, especialmente en el manejo que hacen los usuarios y la futura realidad hídrica con el cambio climático nos obliga a prepararnos para lo que va a pasar en el futuro y buscamos que no nos perjudique desde el punto de vista económico, social y ambiental”. Ante esta situación, “hay que tener herramientas”, subrayó.
Detalló al respecto que este Código tiene dos objetivos: primero, ordenar toda la legislación existente, incorporar lo que está en las constituciones Nacional y Provincial, “ya que allí están los pilares de la política hídrica”; el Código Civil y Comercial y toda normativa de calidad del agua que es hoy dictada por el Tribunal Administrativo, o sea que es reglamentaria y no tiene un respaldo de ley; segundo, “agregar algunas innovaciones, que permiten trabajar de manera distinta, cambiar las metodologías actuales que son las costumbres de hace 140 años e incorporar nuevas técnicas más acorde a lo que va a incidir el cambio climático”.
Además, aseguró que la tercera herramienta es el Plan Hídrico que se está trabajando y es a largo plazo. “Lo que hace el Código como principal medida, es obligar a planificar y a actualizar la planificación, a obtener más y mejor información que sirve como insumo para esa planificación”, dijo el funcionario y afirmó que esa planificación es la que “nos va a permitir mejorar la eficiencia a lo largo de los años y soportar la disminución en la cantidad de agua”.
A esto sumó lo que denominó “la pata financiera”, porque “sin plata todo esto no sirve” y mencionó que cuenta con fuentes de financiamiento. “Una es el propio dinero de Irrigación, quien recauda por distintas leyes donde los usuarios devuelven la plata de las obras y eso va a un fondo que se dedica exclusivamente a obras”, expuso. Además, mencionó que “el Gobernador ha puesto a disposición el fondo de resarcimiento provincial, privilegiando las obras hídricas, y los créditos internacionales que hoy están un poco frenados pero que van a seguir estando”.
Destacó que se respetan “los pilares de la Constitución que son que no se puede tocar la inherencia del agua al suelo, que los usuarios siguen administrando sus cauces a partir de las inspecciones de cauce con la participación, y que irrigación siga siendo una institución autónoma”, y que si bien se propone cambiar el nombre por Departamento General de Aguas “como ya lo tuvo previsto la Constitución en la primera ley, esto no quiere decir que no tenga las funciones actuales, es más, aumenta sus funciones a futuro”.
Por lo tanto, comentó que “no se toca nada de lo sustancial y lo que se busca es conservar el oasis a futuro, preservar los derechos fundamentalmente, especialmente los definitivos”, lo que da garantías “para mejorar las formas de distribuir el agua, acercando la disponibilidad y garantizando que los derechos tengan lo que les hace falta para funcionar”.
“Estamos protegiendo más que nada a los pequeños productores que no tienen posibilidades por falta de rentabilidad, por sus pequeñas propiedades, a tener ni siquiera sistemas tecnificados de riego, lo cual les encarece los costos. Todo está pensado para que sin inversiones grandes, pero con buenas prácticas de riego, puedan seguir siendo parte del esquema productivo de la provincia”, aseguró.
Finalmente, Lombardi hizo hincapié en la importancia de estos encuentros con la militancia, que se vienen desarrollando desde marzo en todos los comités departamentales. “Esto sirve también para que los funcionarios se nutran de cuál es la opinión que está teniendo el partido y de la ciudadanía en general”, esgrimió.