La subsecretaria de Infraestructura y Desarrollo Territorial, dijo que pese al contexto nacional y gracias a la disciplina fiscal del gobierno provincial, Mendoza sigue con su plan de obras de infraestructura social y económica.
La obra pública en Mendoza, su ejecución y las perspectivas a futuro, fue el tema abordado en una nueva charla del ciclo que viene desarrollando el comité provincia junto a la JR. Esta vez el lugar elegido fue Lavalle, donde la subsecretaria de Infraestructura y Desarrollo Territorial, Marité Badui, brindó un amplio detalle de este eje de gestión, con foco en ese departamento.
La funcionaria estuvo acompañada por el presidente de la UCR Mendoza, Andrés Lombardi, el titular del IPV, Gustavo Cantero, el diputado Jorge López, concejales, y quien preside el radicalismo lavallino, Walter González.
Precisamente González, resaltó la importancia de esta temática por lo que conlleva en materia de crecimiento y desarrollo a las comunidades. “Trae crecimiento y reactivación económica y eso es muy importante para la provincia y también para todos los lavallinos”, señaló.
Lombardi, en tanto, dijo que “hemos recorrido ya dos veces la provincia con distintos temas”, con el objetivo de “acercar los planes de gobierno a los mendocinos, al vecino, pero también poder interactuar con ellos y poder trabajar con ellos y con la militancia. Poder escucharlos y acercarles las distintas políticas públicas que está llevando adelante la provincia”.
Sobre la temática de esta jornada, ponderó que el gobierno provincial nunca paralizó la obra pública en Mendoza “en un año muy crítico donde el gobierno nacional frenó el financiamiento”. En ese marco, la provincia “hizo un esfuerzo enorme para no detenerla, y eso es mucho de gestión, mucho de trabajo del equipo”.
Infraestructura para el desarrollo de Mendoza
Marité Badui hizo un repaso del contexto en el que se está desenvolviendo la infraestructura pública para luego detallar aspectos de la situación en la provincia. “Mendoza realmente es muy diversificada, con lo cual nuestra infraestructura económica sobre todo, tiene que ser de servicio, y entonces más allá de la infraestructura social, hospitales, escuelas, centros de salud, nosotros tenemos que trabajar en esa infraestructura económica que hace a que también la matriz económica de Mendoza crezca”, explicó, considerando en ese sentido que “la infraestructura es un medio, nunca es un fin en sí mismo” y resaltando que la disciplina fiscal del gobierno provincial, “ha permitido aumentar su participación en la obra pública”.
Mencionó así en cuanto a la infraestructura social, las prioridades en materia de infraestructura educativa vinculadas con la educación inicial y secundaria, como también las residencias de cuidados alternativos; en salud, el fortalecimiento de la atención primaria a través de los centros de salud y la optimización de los servicios hospitalarios, recordando que en la primera gestión del gobernador Alfredo Cornejo, se incorporaron 50.000 metros cuadrados al sistema sanitario, lo que permitió enfrentar la pandemia. De la misma manera se refirió, en materia de seguridad a mejoras en comisarías, pero siempre, dijo, con el criterio de “un mejor servicio el ciudadano de a pie, que directamente siempre llega a un centro de salud o a una comisaría”.
En relación a la infraestructura económica, sostuvo que Mendoza tiene una “oportunidad histórica” con los 1.023 millones de dólares del resarcimiento por la promoción industrial, con lo cual, “tenemos la responsabilidad de administrarlos correctamente y que vayan realmente a obras que hagan a una mejora sustantiva de la calidad de vida”.
De allí la decisión del gobernador de que las inversiones se realicen en obras “que tengan mecanismos de repago. Y esto ha sido así, porque trasciende una gestión” y permite “que esto no se agote, que no haya gasto corriente, que no se despilfarre”. Un sistema que “se retroalimente y permita seguir haciendo obras”, afirmó.
Estas obras de infraestructura económica con mecanismo de repago, están pensadas para proyectos hídricos, de agua potable y saneamiento, hidroeléctricos, eléctricos, multipropósitos, logísticos, de servicios, viales, minería e hidrocarburos.
Mendoza, única provincia que no frenó su obra pública
“La provincia de Mendoza fue la única provincia que no paró la obra pública”, aseguró Badui, lo que ha sido posible porque hay “una disciplina fiscal, una responsabilidad en ese sentido, una austeridad del Gobierno de la provincia que ha permitido que en situaciones como ésta el Gobierno haya podido bancar y haya tenido espalda para eso. Cosa que no ha sucedido en otras provincias”.
Se está trabajando en una “Mendoza sin villas, en urbanización y en infraestructura”, expuso, para detallar luego las distintas líneas vigentes del Instituto Provincial de la Vivienda, como Mendoza Construye Línea 1 y 2, IPV Mi Casa, Construyo Mi Casa, Mejoro Mi casa.
La funcionaria, comentó que en total, las obras en ejecución en la provincia suman 191, distribuidas entre la Subsecretaría de Infraestructura y Desarrollo Territorial, el IPV, la Dirección Provincial de Vialidad y AySAM.
Asimismo, se refirió a los instrumentos de inversión pública provincial ejecutados por municipios. “Hay 15 mil millones destinados en este presupuesto para proyectos de inversión pública que hagan los municipios. La provincia puede financiar hasta el 75% del monto total del proyecto y el 25% restante lo aporta el municipio”.
Destacó sobre este punto la función del Banco Integrado de Proyectos, para “que todas las necesidades y demandas estén cargadas en este banco que nos permite tener todo el panorama de demandas de inversión pública de las distintas jurisdicciones y poder ubicar los financiamientos y las distintas ventanillas que hay”.
En lo específico de Lavalle, en obras en ejecución se encuentran el Jardín Eluney, se está trabajando para reiniciar las obras de gas de Jocolí Viejo, operatorias de barrio del IPV, y mejoramiento de viviendas por medio del Programa Mejoro Mi Casa y se prevé el llamado a licitación en los próximos meses, para la construcción de 19 viviendas del barrio Xauen, el encarpetado asfáltico de 5 kilómetros de la ruta 35 y la construcción de un nuevo puente sobre el río Mendoza en la ruta 31. También entre las obras proyectadas se encuentran obras viales en el distrito San José, en calles rurales de zonas productivas, tales como enripiado en zona de El Paramillo, La Palmera y El Plumero.