Con un título fuerte, que invita a indagar, este lunes se presentó en Mendoza el libro Una vacuna contra la decadencia.
La obra pertenece a los economistas Osvaldo Giordano, Jorge Colina y Carlos Seggiaro. Los dos primeros, junto al senador nacional Alfredo Cornejo analizaron y opinaron sobre los temas que se desarrollan a lo largo de sus 215 páginas.
Durante el escrito, se plantea que el país no adolece de la inexistencia de políticas de Estado, sino que las mismas están pero son las equivocadas.
Mientras que, en esa línea, repasa los últimos 60 años de historia y «la diversidad de orientaciones de los gobiernos» que se han sucedido y como, según los autores «los males de la Argentina no se originan en la brecha», sino que la misma «los profundiza».
Acompañaron la presentación Tadeo García Zalazar, presidente de la UCR Mendoza e intendente de Godoy Cruz; Marcelino Iglesias, de Guaymallén; Daniel Orozco, de Las Heras; Gustavo Soto, de Tupungato y Raúl Rufeil, de San Martín.
Así como los diputados nacionales Pamela Verasay y Lisandro Nieri. La ministra de Salud Ana María Nadal, el director general de escuelas José Thomas y Andrés Lombardi, presidente de la Cámara de Diputados provincial, entre otros.
Cornejo y la invitación a una deliberación pública de profundidad
«Tiene un diagnóstico muy acabado acerca de la profundidad de la crisis y hace propuestas con ese fin. Están basadas en el sentido común, son viables, pero no se hicieron porque no hay consenso», dijo Cornejo durante su exposición en la Facultad de Ciencias Económicas de la UNCuyo.
Además, aportó que «lo que ha faltado a lo largo de estos 40 años de democracia es una deliberación pública de profundidad. Hablarles a los argentinos como adultos, profundo, concreto, interpelando al ciudadano a entender que este es un problema colectivo».
De esta manera, detalló: «Si hay ese diálogo franco entre los sectores político, empresario, sindical, académica, periodística, creo que todos estos temas tienen solución. Tenemos oportunidad de salir, pero hay que organizar bien el Estado».
También se refirió a dos de los puntos o pilares sobre los que transitan los capítulos el libro: «No solo tenemos un problema fiscal, sino que hay un Estado que ocupa buena parte del producto bruto, pero que cada vez es más ineficiente, que se cae en calidad de gestión y si no hay calidad de gestión no hay Estado eficiente. «.
Por último, Cornejo concluyó que «hay viabilidad política para llevar (las propuestas) a la práctica, pero lo que está faltando es deliberación pública profunda, sin eufemismos, sin populismo, sin demagogia sino, las cosas como son».
El ojo analítico de los autores
Asimismo, la obra plantea que los problemas de la economía argentinos son de vieja data y demuestra con hechos que son cíclicos.
Por eso, los autores sostienen allí que es inviable un Estado que gaste más de lo que recauda.
“El común denominador de los gobiernos es que se gasta por encima de los ingresos, más allá de pertenecer a distintos partidos e ideologías. La continuidad sistemática es tener desequilibrio fiscal», explicó Giordano.
Siguiendo ese hilo conductor, se refirió tanto a la economía como a lo impositivo, al sistema previsional, el federalismo y la superposición de funciones.
Por otro lado, abordó las injusticias que plantea una coparticipación fiscal deficiente, el empleo público, la corrupción y las múltiples superposiciones entre las funciones nacional, provincial y municipal con los malos gastos que acarrean.
Finalmente, Giordano apuntó que “la Argentina es un país en decadencia, aunque suene duro sabemos que es así, y este fenómeno es de larga data y está muy asociado al mal funcionamiento del Estado».
Igualmente, invitó a «salir de la encrucijada que se da entre el camino del ajuste, con la tensión política, social e institucional que acarrea; y el del desajuste, con la deuda y el exceso de emisión, que implica».
«Discutamos menos las personas y más las ideas, como un aporte a esta tarea u objetivo de salir de la decadencia”, concluyó.
