La vida y obra del ex presidente y referente radical fueron plasmadas en el libro escrito por Santiago Navarra. Fotos
El hombre necesario. Con ese nombre, la figura de Arturo Illia, su historia y la trascendencia de su vida política fue plasmada y nuevamente puesta en valor en un libro escrito por Santiago Navarra.
A 56 años de su derrocamiento como Presidente de la Nación (1966) a manos del Golpe cívico – militar autodenominado Revolución Argentina, la UCR recordó a una de sus figuras centrales.
Precisamente, en el comité de Guaymallén y con su intendente Marcelino Iglesias como anfitrión, el titular del partido en Mendoza, Tadeo García Zalazar se refirió a la relevancia de Illia «para la política argentina».
«En la columna central del radicalismo, su figura es central, con una conducta intachable y una doctrina impecable en su gestión», remarcó.
Mientras que también enfatizó que «en la historia, hay mucho más que relato. Hay datos, acciones y conductas que hacen que el radicalismo no solo tenga figuras imprescindibles sino que hoy, con la crisis que tenemos, no solo política, sino de valores, tiene mucho por aportar».
También estuvo presente Ulpiano Suarez, el intendente de Ciudad, que opinó que «rescatar la figura de Don Arturo es rescatar a las personas por lo que son, por lo que hacen, por el día a día«.
Así, agregó: «En los tiempos en los que vivimos, hay que traer a estas figuras, que desde la militancia y gestión, la responsabilidad de la función pública, le hicieron bien al país y construyeron un radicalismo de presente».
La voz del autor
Por su parte, Navarra contó cómo se gestó su obra y reveló la razón del nombre que le dio.
«¿Por qué el hombre necesario? Porque es lo que nos hace falta, ejemplos«, manifestó.
Además, destacó: «Acá pude fusionar la militancia, la literatura, mis amigos, la familia y con Marcelino (Iglesias) al lado, que tuvo una participación fundamental, ya que me contó anécdotas de él y su familia con Don Arturo».
Finalmente, el autor del libro afirmó que «cuando se habla de honestidad, humildad, firmeza, así era Don Arturo. La idea es que los jóvenes se nutran y ante estos ejemplos hay que recoger el guante y seguirlos».
Las anécdotas de Marcelino
Marcelino Iglesias, en tanto, recordó sus vivencias con el ex Presidente: «Era una persona que, por su carácter nómade, por eso tuve la suerte de que fuera a mi casa. Como anécdota, le gustaban mucho los ravioles de espinaca que hacía mi mamá».
Asimismo, el Jefe Comunal de Guaymallén detalló que lo conoció cuando fue derrocado y reconoció que «fue un momento donde aprendí el valor de la militancia».
«Recorría el país, era muy conocido por la gente y privilegiaba la forma de comunicación mano a mano. Su figura imponía respeto a propios y ajenos y tenía fortísimas convicciones», resaltó.
Iglesias también puso en foco el rol de Illia como referente político y su tarea militante: «Todos los días, desde que fue derrocado, se dedicó a la prédica, era una persona de consulta por dirigentes en temas trascendentales».
Por último, concluyó que «si bien hoy vivimos en una sociedad muy fugaz, muy propicia a los fuegos artificiales y los escándalos mediáticos, soy un convencido de que los ejemplos verdaderos perduran en el tiempo».
El libro, un repaso por su vida y obra
El historiador Gustavo Capone adelantó que el libro «es un gran ordenador de la vida, acciones e importancia» del político y médico.
Igualmente, enumeró algunas de sus iniciativas durante los 2 años y 8 meses que estuvo al frente de la presidencia.
Por ejemplo, «al año había sancionado la Ley del Salario Mínimo, Vital y Móvil, con lo que se había comprometido y que establecía un piso claro y seguro para cualquier trabajador».
«También se había comprometido y cumplió con la Ley de Medicamentos y puso el tapete el tema Malvinas, que era tabú», relató.
Y señaló su compromiso con la educación al «crear un Programa Nacional de Alfabetización, que incluyó a los adultos mayores, a las personas con discapacidad y con el fuerte protagonismo de la mujer».