Tras casi un año y medio, varias provincias del país volvieron a tener clases presenciales, lo que permite que funcione el sistema educativo.
Una de las banderas de la Unión Cívica Radical durante la pandemia fue “que abran las escuelas”, después de haber tenido todo un año -2020- sin dictado de clases en las instituciones argentinas.
Esta postura no era un capricho, sino que estaba sustentada de manera científica. Varios especialistas sostuvieron que la transmisión de coronavirus en las escuelas es muy baja. Además, que los efectos del encierro en la salud mental de niños, niñas y adolescentes son devastadores.
El año pasado quedó demostrado que la virtualidad masiva trajo mayor desigualdad con aquellos estudiantes que no tuvieron conexión o presentaron problemas para “conectarse”. Se notó esa brecha y el acceso a la educación no fue para todos, muchos quedaron excluídos.
En Mendoza se viene aplicando con éxito, desde principios del 2021, la bimodalidad presencial/virtual en las escuelas, manteniendo las burbujas pertinentes y alternando el modo de estudio.
Desde la Unión Cívica Radical celebramos que varias provincias y municipios de Buenos Aires (40 en total) retomen la actividad presencial en las aulas. Pedido que se venía haciendo hace tiempo al gobierno nacional y a gobiernos provinciales.
Pero el pedido no es solo para primarias y secundarias que venían trabajando solo en la virtualidad. El pedido es también para que las universidades vuelvan a abrir sus puertas y que los estudiantes puedan ir a cursar a clases y no hacerlo detrás de una computadora o un celular.
La presencialidad en las aulas no solo garantiza la salud mental de los alumnos, sino también que puede evitar la deserción. Cifra que seguramente aumentó desde que cerraron las universidades.
Somos conscientes que la virtualidad fue y es una herramienta importante en la educación en estos tiempos, pero nada sustituye a estar presente en un aula. El aprendizaje en clase es mucho más fructífero y eficaz.
Pese a que muchos lo niegan o se oponen es hora de darse cuenta que no pueden haber más excusas para volver a las aulas.
